¿Duda entre las Landas y el País Vasco? ¿Le gusta la brisa marina del Atlántico y el aire fresco de los Pirineos? ¿Le gusta el sonido de las olas, pero también el silencio del bosque? No se quede con las ganas, marque con una cruz en el mapa el Pays du Seignanx , un pequeño rincón de naturaleza, cultura y tradición que reúne todos los atractivos de las Landas y el País Vasco.
Ponga rumbo al suroeste de las Landas durante sus vacaciones.
Enclavado en el sur del departamento de Las Landas, en las afueras de Bayona, Saint Martin de Seignanx es el centro administrativo del cantón de Seignanx, nexo de unión entre las Landas y el País Vasco. Aquí encontrará nuestro camping Lou P’tit Poun de 4 estrellas, en el corazón de siete hectáreas de verdor, a sólo 10 km de Bayona y 15 km de Biarritz.
Vamos a la playa, ¡oh, oh, oh, oh, oh!
Una de las mayores bazas del Pays de Seignanx es su litoral. Aquí comienza el mayor cinturón de dunas de Europa. Entre Ondres y Tarnos, la costa de las Landas despliega una larga cinta de arena de más de 8 kilómetros, resguardada tras la duna y el bosque de las Landas. Ya sea en la pequeña localidad de Ondres o en Tarnos, cada una ofrece su ración de placeres costeros, como baños familiares bajo la atenta mirada de los socorristas, castillos de arena y paseos por el paseo marítimo bordeado de animadas terrazas, cafés, heladerías y restaurantes.
Los amantes de las vacaciones activas junto al mar encontrarán un parque infantil a su medida. Empezando por los surfistas. Los parajes de Seignanx son perfectos para los amantes de los deportes náuticos: surf, bodyboard, kitesurf, windsurf y surf de remo. Para los principiantes, las escuelas de surf deOndres y Tarnos están ahí para enseñarle a agarrarse a una tabla y dominar las olas. En el programa: clases de surf, cursos de iniciación o perfeccionamiento y fogatas en la playa.
Aventuras deportivas y divertidas en familia en el sur de las Landas
Y como el surf no es el único deporte de la Landas, también podrá disfrutar de otras actividades al aire libre como senderismo, ciclismo, equitación o rafting en Bidarray, en el corazón del País Vasco y piragüismo en el Gave d’Oloron, en los límites de las regiones de Las Landas y Pirineos Atlánticos. También le encantarán los senderos que serpentean por los pueblos del interior de Seignanx, el carril bici Vélodyssée que llega hasta Capbreton y la proximidad de Bayona y Bayona y Biarritz, donde le esperan otras emocionantes aventuras. También puede probar la pelota vasca en los frontones del pueblo, el lanzamiento de alpargatas o balas de paja, el tira y afloja y otros juegos de fuerza vascos. Los que eligen pasar unas vacaciones deportivas en el sur de las Landas nunca quedan decepcionados.
Seignanx tiene algo para todos los gustos
Saliendo de Saint-Martin-de-Seignanx, a un tiro de piedra de nuestro camping en el sur de las Landas un bonito paseo le llevará por los senderos de Arremont, una pequeña parte del bosque de las Landas, y la reserva de Lesgau, en el corazón de las Barthes de l’Adour, inmensas praderas pantanosas con una biodiversidad particularmente rica. También querrá pasear por el Marais d’Orx el último humedal protegido de la costa de Aquitania, que se ha convertido en refugio de una abundante flora y fauna. Perfecto para respirar aire fresco y reconectar con la naturaleza.
Nuevos descubrimientos para los amantes del patrimonio
Los amantes del patrimonio no se quedan al margen. La Seignanx es una zona rica en cultura e historia. Puede visitar el pequeño pueblo de Biaudos, con su iglesia gótica y sus relucientes casas construidas con piedra de Bidache. En Saint-André-de-Seignanx, podrá descubrir la torre-porche de la iglesia fortificada (siglo XIII) cerca de la cual está enterrado el conde de Orx, hijo natural de Napoleón III. A su paso por el pueblo de Saint-Barthélemy, le llamarán la atención las casas vasco-landesas que añaden encanto al pueblo. A orillas del Adour, Saint-Laurent-de-Gosse rinde homenaje a Gustave Eiffel, constructor del puente Urt, que une las Landas y el País Vasco atravesando el Adour. En la carretera entre Bayona y Peyrehorade, la iglesia románica fortificada de Biarrotte también merece una visita. En resumen, en este pequeño rincón de las Landas y del País Vasco, naturaleza y cultura van de la mano.